Ciencia, subjetividad y poder
Pareciera ser una certeza que la ciencia en general no es una actividad totalmente objetiva. Por tratarse de un producto cultural, el conocimiento científico no puede deslastrarse de los valores, creencias, costumbres, apetencias, preferencias e intereses de aquellos que la construyen. El investigador verterá entonces todo su patrimonio cultural en el proceso de generar proposiciones explicativas, de enunciar hipótesis, de diseñar instrumentos de investigación, de seleccionar poblaciones objeto de estudio, de recabar datos, de construir teorías.Una vez conscientes de la carga subjetiva que ineludiblemente acompaña a la actividad investigadora, lo único que queda es admitir sin recelo este hecho con el objetivo de combatir sesgos y prejuicios que distorsionen el quehacer académico. Esto es de mayor importancia en las ciencias sociales, si se toma en consideración que la economía, el derecho, la sociología, la psicología, la historia, la antropología, la ciencia política y hasta...